El inmueble está situado donde todos querríamos vivir pero que tan sólo unos pocos elegidos se lo pueden permitir y, sin embargo, tiene un precio realmente asequible.

La calefacción es central, de esas de toda la vida que mantienen la casa siempre a una mas que agradable temperatura. El salón es de ensueño, amplio, luminoso y con vistas, por supuesto, a toda la calle Uría.

Cuenta en su parte posterior con dos enormes habitaciones con acceso a un mismo cuarto de baño.

Las restantes habitaciones son de tamaño medio. La cocina, con su office incorporado y su salida de servicio tiene el encanto añejo de los pisos con dos entradas independientes. El pasillo es largo, agotador, el perfecto lugar para que los mas pequeños crezcan.

A pesar de que el inmueble necesita reformas, una vez ejecutadas, su precio, debido a su inmejorable ubicación y orientación se dispararía.

No sólo se trata de un inmueble ideal para grandes familias sino, sencillamente, una verdadera oportunidad para invertir una cantidad de dinero muy por debajo del valor real del inmueble.